Muchos de nosotros no nacimos con el cociente intelectual de Einstein, y si además no tenemos confianza en nosotros mismos, alguna vez nos hemos preguntado: ¿Soy en realidad lo suficientemente inteligente para conseguir los retos que me proponga?". Algunos incluso hemos desestimado una oferta o desechado una oportunidad por miedo a no tener la capacidad intelectual para lograr el éxito.