Hábitos que siguen los millonarios (y que tú sigues ignorando)
Todos quieren ser millonarios, pero no todos quieren trabajar por ello. No todos siguen los hábitos que siguen los millonarios, y que son clave para lograr todas sus metas y no fracasar en el intento.
Por suerte, siempre hay tiempo para cambiar de mentalidad y volver a enfocar nuestro juego para encontrar el dinero y tener algo en común con los hombres más exitosos. Así que si andas buscando la fortuna quizá estos hábitos que siguen los millonarios te ayuden en algo.
Bill Gates es un ávido lector, y afirma leer al menos 50 libros al año, uno por semana, pero no sobre sólo un tema. En una de sus recomendaciones habló sobre Cloud Atlas, una obra de ciencia ficción y The Great Influenza, un libro de historia y ciencia que analizaba la pandemia de 1918, por lo que abarca diversos temas. Muchos no leen por falta de tiempo y se entiende, pero siempre puede haber unas cuantas horas para leer (o escuchar audiolibros, que también es válido).
Por otra parte, Gates se encarga de intentar recordar sobre todo lo que lee, y sigue las siguientes reglas: tomar notas, terminar el libro, leer de la forma en que te sientas más cómodo, leer al menos 1 hora al día, y tener contexto, que significa aprender sobre un tema para tener una base de conocimiento y así puedas tener un panorama amplio de la información.
Persistencia (tener visión)
Bien dicen que cuando una puerta se cierra, una ventana se abre, y aunque el dicho no tenga mucho sentido, a Steve Jobs se le cerraron múltiples puertas, enfrentó diversos fracasos, fue despedido de Apple, y nunca dejó de buscar el éxito, debido a que siempre encontró otras salidas. A través de una visión nada cerrada ni enfocada a una sola vía, trató de encontrar todas las formas para lograr sus metas, volvió a Apple y se volvió leyenda a través de su visión y liderazgo.
Pensar en equipo
Siguiendo con la idea de Steve Jobs, y sumando ahora a Reed Hastings de Netflix, es necesario mencionar que no debe existir un pensamiento individual cuando se trata de una empresa, sino de cómo se manejan todos los componentes para llegar a un fin común. Hastings habló sobre el trabajo en equipo en su libro reciente, diciendo que si un miembro no puede pensar de esa forma, no debe pertenecer a Netflix, mientras que Steve Jobs es el ejemplo claro de la mente líder que presentó ideas que otros pudieron desarrollar.
Invierten
Peter Thiel, uno de los más grandes emprendedores de Estados Unidos, fue uno de los primeros inversionistas de Facebook en 2005, adquiriendo poco más del 10% de acciones de la compañía con 500 mil dólares. En 2012 decidió vender gran parte de esas acciones por más de mil millones de dólares, pero se mantiene como uno de los directores.
Si existe dinero hay que invertirlo, y es necesario analizar cada oportunidad con lupa para saber si puede existir una ganancia. Thiel notó el potencial de Facebook y gracias a su inversión en poco tiempo explotó, generando mucho más. Es un juego de apuestas, pero con el ojo entrenado, puede haber grandes inversiones que tengan retornos importantes y así hacer crecer más la fortuna. Invertir en bienes raíces es básico y un buen lugar para empezar.
Aprovechan a sus enemigos
Mientras que algunos desarrollan una mentalidad de “destruir al enemigo” o a los competidores, no hay mejor pelea que aquella en la que dos jugadores pelean por ser los mejores. Esto hace que cada equipo piense en formas de innovar y de cambiar el juego para inclinarlo a su favor. La enemistad positiva de Bill Gates y Steve Jobs resultó en una revolución tecnológica que aún vivimos, y la competencia actual de Apple contra un mercado enorme, hace que cada uno trate de mejorar la experiencia para el usuario.
Enfocarse más en el trabajo que en la imagen
Hay mucho emprendedor que se quiere preocupar por tener un Rolex antes de tener siquiera un producto o éxito. Steve Jobs, Steve Wozniak, Bill Gates, Mark Zuckerberg, y prácticamente toda la ola de Silicon Valley eran hombres en tenis, jeans, y t-shirts sin nada más, e incluso después de encontrar el éxito se negaron a caer en el juego del lujo al momento de vestir. Claro, hay algunos que sí se preocupan por ello, pero hasta después del éxito como Cristiano Ronaldo, pero su imagen era lo último en su mente durante su juego en la cancha. En algunos casos puede que sea necesario, pero si el producto es bueno, uno establece las reglas. De igual forma se trata de gustos, puede que seas de los que gusta de comprar marcas caras y está bien, siempre y cuando ya tengas el dinero.
Si no sigues este tipo de mentalidad o hábitos de millonarios, quizá es momento de hacer un cambio.
Con información de GQ